Carta publicada al diari La Vanguardia

No es un brindis al sol. Es futuro. Los hechos que se suceden con cuentagotas son, cuando menos, inquietantes. Los batacazos que, esta vez, apuntan directamente al noble ejercicio de la política catalana deben conllevar una profunda reflexión a todos y cada uno de nosotros.

La profesión política no ha estado nunca en mínimos de descrédito como hasta ahora y no tenemos otra razón y voluntad que trabajar para volver a recuperar entre todos nosotros la atesorada y necesitada confianza. Las generaciones jóvenes, entre las que me incluyo, estamos empujando, desde abajo, con más o menos acierto y hazaña para, mañana, si cabe, tener la oportunidad yel honor de servir al país. Mi impresión es clara: entre la juventud hay fuerza, hay motor, que falta carburar, tal vez, que trabaja mucho y bien, con ilusión y que de veras alimentará el futuro. En la universidad de la que salgo, la Universitat Autònoma de Barcelona, como en tantas otras universidades catalanas, existe este compromiso por el país y el deseo y amor de servirlo. Lo he visto y vivido durante mis siete años de estudios universitarios.

La cohesión social, la necesidad humana histórica de un liderazgo es más importante en fechas convulsas como en las que nos encontramos. No debemos, a mi entender, agachar la cabeza, sino al contrario: es momento de fraguar cambios.

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20091101/53815058605.html